Un diálogo entre la Colección Sánchez-Ubiría y «Portadores» de Almudena Lobera e Isabel M. Abascal / A dialogue between the Sánchez-Ubiría Collection and «Portadores» by Almudena Lobera and Isabel M. Abascal
19 DE NOVIEMBRE DE 2019 – FEBRERO 2020 / NOVEMBER 19TH 2019 – FEBRUARY 2020
LENGUAJE CORPORAL
(2 m², 5 kg)
La piel, nuestra piel, es el órgano más extenso del cuerpo (2 metros cuadrados, 5 kilos), una membrana que siente y nos protege, un límite que mantiene unidos nuestros órganos y filtra nuestras relaciones. Más adentro de la piel es difícil definirnos. Cuando Paul Valéry observó irónicamente que «la piel es lo más profundo en el hombre, en tanto que se conoce», se refería a que todo ocurre en la superficie, como las hojas que verdean o la tierra que es fértil sólo en una delgada capa.
La cultura es una dermatología general que hace valer sus efectos. Lo más profundo y ancestral es lo inmediato. Y lo inmediato está en el lenguaje. Modificamos nuestros cuerpos de forma extrema para expresar nuestros vínculos tribales, lo escarificamos o los tatuamos. Cuando un escalpelo penetra en la piel se produce un nuevo atributo: la marca es una cualidad que se posa en el cuerpo sin cambiar su naturaleza.
Todos los grupos culturales del planeta han practicado incisiones en el cuerpo de hombres y mujeres en algún momento. Grupos étnicos de África, como los Houeda y Bessoribe, los Abiyán de Costa de Marfil, en Ghana, en Nigeria, en Benin, mayas y huastecas los aborígenes australianos o los llamados “hombres cocodrilos” (sepik) de Papúa Nueva Guinea, usan la escarificación como una seña de identidad, para honrar a sus antepasados, como símbolo fecundidad en las mujeres y de fuerza en los hombres, o sencillamente como mensaje de que en la vida hay dolor y debemos resistir. En Occidente es mayoritariamente una expresión contracultural, una moda, o tiene un uso relacional en el llamado “arte corporal”.
Lenguaje corporal es un redescubrimiento de la cicatriz como estigma y acontecimiento en la Colección Sánchez Ubiría de arte africano, en diálogo con el proyecto Portadores*, de Almudena Lobera, cuyos dibujos invierten la vieja lógica del arte: autor/a, el/la modelo y propietario/a convergen en la superficie ambulante de un cuerpo vitalmente sujeto al tiempo presente. Brazos, torsos y piernas fragmentados se re-construyen después en un cuerpo extenso, colectivo, cuyo lenguaje se desliza de arriba a abajo, de izquierda a derecha, sin fronteras ni espesor.
*Portadores. La imagen en el campo ampliado del cuerpo, es un proyecto que Almudena Lobera realizó en colaboración con Isabel Martínez Abascal en São Paulo gracias al Premio Generación 2012 de la Fundación Montemadrid. Se presentó por primera vez en La Casa Encendida (2012) y ha seguido creciendo desde entonces gracias al apoyo de diversas instituciones: Diablo Rosso (Ciudad de Panamá), Centro Cultural de España en México (Ciudad de México), The Bronx Museum of the Arts (Nueva York) y Emergent (Furnes, Bélgica).
